Yo no sé hablar no sé decir nada. Para hablar lo que se dice hablar yo tengo la mirada. A veces con la mirada hago un pedido y por una magia que no entiendo un segundo después dos pétalos mojan mis labios de rocío.
Yo no sé hablar no sé decir nada. Para hablar lo que se dice hablar yo tengo la mirada. A veces con la mirada hago un pedido y por una magia que no entiendo un segundo después dos pétalos mojan mis labios de rocío.