La culpa
Esta es la noche
la noche que sabía que vendría.
Sin embargo no hay
oscuridad.
Por la ventana abierta
entra un poco de luz.
¿Es acaso el día el hijo de la noche?
¿O es la noche la hija del día?
Nada importa mucho más.
Afuera llueve
enormes gotas caen como piedras
haciendo sonar los caños, los metales.
No hace esta música del aire el momento
menos propicio.
Juntas hay tres almas en la cama
dos están despiertas y una está dormida.
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