¿Sufrís de bloqueo frente a la “página en blanco”“? ¿No das más de los dolores de espalda? ¿Los giros argumentales te acalambran el cuello? ¿Sufrís de encabalgamiento en las vértebras? ¿Tenés las yemas de los dedos cortajeadas por el inesperado filo de las hojas A4? ¿El túnel carpiano dolorido y principios de artritis a causa de aporrear el teclado el día entero? ¿Sufrís resacas varias y tenés la mente aturdida de tanto leer poesía experimental escrita por tus amigos?
Estos ejemplos son sólo una pequeña muestra de los riesgos laborales a los que se enfrenta cualquier escritor que se precie. También podríamos añadir a esa larga lista de riesgos potenciales para la salud del escritor el “pasar muchas horas sentado”. Sí, el famoso síndrome del “culo-en-la-silla” es una de las marcas registradas de cualquier profesor de taller literario. Y cualquiera de estos riesgos podría acabar con tu carrera literaria.
Por eso la gente de Electric Literature, siempre atentos a los problemas de la vida literaria, ha creado un poster con [highlight color=”yellow”]posturas de yoga para escritores[/highlight] que te ayudarán a disminuir esos riesgos mientras te escabullís de los aterradores mails con textos de tus estudiantes.
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